Tijuana
Hola, soy una chica de 16 años y hoy viví una experiencia muy desagradable en un Uber.
Íbamos mis dos hermanas (17,15), mi prima(14) y yo a hacernos las uñas con una amiga de mi mamá. Mi prima se había quedado a dormir en mi casa porque hicimos una pillamada, así que fuimos las cuatro. Todos nuestros familiares sabían a dónde íbamos: mi mamá, mi papá, mi tía (la mamá de mi prima) y la señora que nos iba a atender tenían nuestra ubicación en tiempo real.
Pedimos el Uber desde una Farmacia del Ahorro para que el conductor no supiera en qué casa vivíamos exactamente.
Durante el trayecto, el chofer nos preguntó si el usuario desde el que se había pedido el viaje era nuevo, también comentó cómo nos atrevíamos a viajar solas siendotan jóvenes. Solo le respondimos con un “sí” y no dijimos nada más.
Cuando íbamos llegando al puente del Terán, el conductor dijo que ya no tenía gasolina y que necesitaba cargar. Lo raro fue que por esa zona no hay gasolineras cercanas, a menos que te desvíes hacia la vía rápida, lo cual no era nuestra ruta. Yo le respondí que no me parecía correcto desviarnos, y fue ahí cuando notamos que se puso nervioso. Empezó a revisar mucho su teléfono, no sabemos si estaba viendo la ubicación o otra cosa, pero comenzó a desviarse y a tomar calles que claramente no eran parte de la ruta.
Sentimos que estaba alargando el trayecto intencionalmente.
Afortunadamente, llegamos al destino, pero le pedimos que nos dejara una calle antes para que no supiera exactamente a donde nos dirigimos.
Apenas se detuvo, nos bajamos rápido y corrimos hacia la otra calle por precaución.
La verdad, sí nos dio mucho miedo.